martes, 20 de abril de 2010

SUEÑOS. Cap. 1


Me duele el cuerpo, intento abrir los ojos, parece como si hubiera estado encerrado sin ver la luz del día durante mucho tiempo. No reconozco nada, es un paraje insólito para mi, veo que a mi alrededor no hay nada que me pueda servir, no hay señales de vida.

Me incorporo, me siento en lo que debe ser el bordillo de una acera, bajo la mirada, hay un charco entre mis pies, me duele la cabeza, estoy desorientado como un paciente después de despertarse de los efectos de la anestesia. Levanto la vista, veo edificios, son familiares, los he visto en algún lugar, seguramente en alguna película americana de policías. Miro a mi alrededor, edificios altos, no excesivamente viejos, me levanto, busco a alguien que me pueda decir donde estoy, pero no encuentro a nadie, mi voz retumba en las fachadas de los edificios y se marcha por la avenida en la que me encuentro.

Camino recuperando la coordinación de mis movimientos, busco mi cartera, no encuentro nada que me diga donde estoy, espero que no me pidan la documentación porque tampoco recuerdo como me llamo, ni donde naci, ni familiares.Nada.
Sigo buscando por los bolsillos traseros de mis vaqueros, inconscientemente miro la marca, Levi’s, mis favoritos, o eso creo, me siento bien por saber ese dato; ahora los delanteros, izquierdo, nada, derecho, encuentro algo, parece por el tacto, una foto, la saco, increíble, era una foto, miro detenidamente quien aparece en ella, es una chica joven, me pregunto quien será, ¿porqué tengo una foto de una desconocida?, debe ser una modelo o alguna amiga o alguna chica de la que estoy enamorado. Pero no recuerdo nada de eso aunque tengo la sensación de conocerla y la necesidad de hablar con ella y saber si estará en la misma situación que yo, quizás se ha despertado en un lugar desconocido, estará desorientada y con miedo.

Que raro, todo esto me resulta familiar, vuelvo a mirar la foto, es preciosa, fondo blanco, lleva un vestido de tela vaquera, maquillada, ojos preciosos, pelo largo, piel blanca. Me pongo en marcha, no se donde buscar, camino, miro los edificios altos, los he visto alguna vez, lo se, pero no recuerdo nada, ¡mierda!, sigo caminando, un edificio destaca sobre los demás, en ese momento me vienen imágenes a la cabeza, fogonazos, mil, no consigo encontrar la relación que tienen todas ellas, lo único que veo es el mismo edificio una y otra vez.

Vuelvo a mi estado, un impulso me lleva a ir a ese lugar, me dirijo rápidamente allí, como si me estuvieran persiguiendo, llego a la puerta, majestuosa, empujo con dificultad, estoy dentro, intento coger aliento, miro a mi alrededor, veo una placa que pone “Empire State Building”. Ese nombre me suena, de repente oigo unos pasos que vienen de la escalera, se abre el ascensor y fugazmente se mete una persona, tiene silueta de mujer, me parece conocerla, se da la vuelta, me mira y me sonríe, no me puedo mover, no reacciono, no pude decir nada, era ella.

En ese instante la puerta se cierra, el ascensor empieza a subir, corro a llamar el otro ascensor, pulso la tecla como si fuese un asunto de vida o muerte, oigo un “¡ding!” y se abre una puerta, miro arriba, se dirige a la ultima planta por lo que puedo deducir, entro en el ascensor, le doy a la tecla del ultimo piso, estoy impaciente, tengo que hablar con ella, saber donde estoy, por que estoy aquí. Tengo demasiadas preguntas que necesitan una respuesta y siento que solo ella me las puede dar.

Llego a la última planta, se abren las puertas del ascensor, me encuentro en una sala enorme, con mucha luz, que entra por los grandes ventanales. Solo distingo una silueta, tiene que ser ella, parece una ilusión, me acerco poco a poco para no asustarla, se da la vuelta, sus ojos se clavan en mi, me detengo, me sonríe, de repente todo viene a mi memoria. Un estado de alegría y de satisfacción me invade, estamos cerca, ella me rodea el cuello con sus brazos, yo la cojo por la cintura, la acerco a mi, nuestras frentes se tocan, solo nos fijamos en nuestros labios, nos deseamos, pero algo hace retrasar el momento, no encuentro la explicación. No aguanto mas, busco sus labios, los llego a rozar, y cuando tengo la sensación de sentirlos, desaparece, se desvanece.

No se donde puede estar, salgo de allí esperando volver a encontrarla, sin rumbo me dirijo a cualquier lugar con la esperanza de obtener las respuestas que no pudo darme.

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